Descripción
"... una tesis radicalmente contraria a la opinión dominante, es decir, que, a pesar de la mortal enemistad que los separaba, el comunismo y el nazismo tenían el mismo enemigo: la sociedad burguesa, y el mismo objetivo de purificar el mundo a través de un terror catártico. De ahí la institucionalización del universo concentracionario (...) Tras el pretexto de la «raza» o de la «clase social», (...) la plena regeneración y (...) la creación de un «hombre nuevo», un mismo bestial totalitarismo.